Nalúa Montessori: «Una vez que conoces Montessori, todo encaja»

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Andrea Serrano, Beatriz Alonso, Andrea Irisarri y Silvia Aznárez son guías Montessori de Nalúa Montessori.

Este curso 2017/2018 Nalúa Montessori abre sus puertas… ¿Qué os ha motivado a emprender este proyecto?

Nuestra mayor motivación es la de formar parte de una educación diferente, que da la posibilidad de acompañar respetuosamente en el desarrollo de los niños y niñas, de una manera coherente y con una filosofía, como es Montessori, que contempla la importancia de los diferentes ámbitos que hacen posible el desarrollo completo de la persona.

En nuestras anteriores experiencias relacionadas con el mundo de la educación habíamos detectado que en muchas ocasiones la metodología se centra en un solo campo del desarrollo, por ejemplo el intelectual, dejando a un lado otras facetas imprescindibles en la formación del ser, como la emocional, la social, la sensitiva… Así que veíamos clara nuestra necesidad personal de ofrecer una educación acorde a nuestra manera de pensar y de sentir.

¿Por qué Nalúa?

Al igual que nosotras sentíamos esa necesidad, nuestro entorno social demandaba un espacio en el que se acompañase desde la filosofía Montessori a familias, a niños y niñas en su etapa infantil, a educadores y educadoras… Un lugar de encuentro, de crecimiento personal y grupal. Así que decidimos unirnos en este sueño común y poner en marcha Nalúa, que significa «en la Luna», que es donde empiezan todos los sueños. Un proyecto dirigido por cuatro guías Montessori con mucha ilusión, arropadas por unas familias maravillosas.

¿Por qué Montessori?

Cuando empezamos nuestra formación como guías Montessori cada una de nosotras veníamos de haber vivido experiencias educativas muy diferentes. Sin embargo, las cuatro coincidíamos en que buscábamos algo distinto a lo que conocíamos. Queríamos cambiar el funcionamiento de nuestras aulas pero nos faltaban recursos para llevar ese cambio adelante, realmente teníamos mucha sed de aprendizaje. Y una vez que conoces Montessori, todo encaja… y ya no quieres otra cosa. El sentido común que tiene este método es algo que te cautiva desde el principio.

Además, la mirada que tiene hacia la infancia, la educación para la Paz, el respeto a los ritmos, su base científica… la lista de motivos por los que elegimos Montessori sería infinita. Cada día que lees a María Montessori descubres un motivo nuevo.

Hay muchos mitos en la sociedad sobre la pedagogía Montessori… 

Sí, es fantástico que cada vez escuchemos hablar más acerca de la filosofía Montessori. Pero también es verdad que muchas cosas de las que se hablan no son del todo ciertas o son interpretaciones.

De Montessori se habla mucho acerca de la libertad. Hay quienes piensan que educar en libertad significa que en las escuelas Montessori los niños y niñas hacen todo lo que quieren y otras en cambio, creen que es un método muy rígido, estricto, en el que hay un montón de normas que los niños y niñas tienen que cumplir a rajatabla. Justamente en el punto medio está el equilibrio y la verdad de esta filosofía.

¿Qué dificultades habéis encontrado a la hora de defender esta pedagogía?

La mayor dificultad puede ser el tema de los límites y la libertad en un ambiente Montessori, debido a que muchas personas, por desconocimiento, creen que los niños y niñas hacen lo que quieren sin ningún tipo de control. Es cierto que son espacios en los que se fomenta la independencia y la autonomía de los niños y niñas, y por ello, el grado de libertad y de toma de decisiones es muy alto. No obstante, esto no quiere decir que no existan unos límites muy marcados que ayuden al cuidado de uno mismo, de los demás, del propio ambiente y por tanto, a la convivencia.

¿Cuál ha sido vuestra formación?

Nos hemos formado como guías Montessori a través de Montessori Canela. Es una formación Montessori con muchos años de recorrido que se centra principalmente en la filosofía y en la mirada hacia el niño y la niña. Es un máster con una duración de 3 años, que nos ha enriquecido enormemente como guías y como personas. Nos ha ayudado a desaprender muchas cosas y a interiorizar otras muchas imprescindibles para poder identificar y atender las necesidades de los peques.

A parte del máster que hemos realizado las cuatro, una de nosotras es mamá, otra es graduada en educación primaria y psicología infantil, y otras dos graduadas en educación infantil.

Como parte del programa de prácticas de Montessori Canela habéis podido conocer otros proyectos similares al vuestro. ¿Qué destacarías de esta experiencia? ¿Qué escuelas os llegaron más?  

Las prácticas es ese momento en el que te enfrentas a la gran pregunta: “¿Funcionará con niños y niñas del siglo XXI?” Aquello que has estado estudiando, leyendo e imaginando se vuelve realidad. Y sí, funciona. Es más, ver salones donde el ambiente tiene vida propia y los niños/as se mueven de manera ordenada hacia aquello que desean hacer, y donde la guía está presente pero en ese segundo plano que permite a la niña/o ser y crearse, es mágico.

Cada una de nosotras hemos estado en distintos lugares, por lo que hemos vivido experiencias muy distintas. Los países en los que hemos visitado escuelas han sido Costa Rica, México y Estados Unidos. Algo que hemos apreciado es cómo una escuela Montessori se adapta a la cultura en la que vive y lo enriquecedor que es ésto. Es muy bonito cuando entiendes que la filosofía Montessori es una gran esencia que invade un lugar, pero que no impone, sino que está preparada para crecer y reconstruirse (partiendo de unas bases claras y sólidas, por supuesto).

Por otro lado, otro aspecto que destacamos es el papel fundamental de la guía y del resto de adultos que están en el ambiente. En una misma escuela, de un salón a otro hay unas diferencias enormes dependiendo de quién es el adulto responsable en cada una. Esto nos hace reflexionar acerca de cuán importante es esta labor y el trabajo de desarrollo personal de la guía es imprescindible y continuo.

Es difícil elegir qué escuela nos llegó más, ya que hemos vivido cosas distintas cada una y de cada una de esas experiencias hemos crecido.

Parece que vosotras lo teníais bastante claro pero, ¿cómo puede hacer una persona que cree en otro tipo de Educación para comprobar si Montessori encaja con su visión?

Principalmente leer a María Montessori. De esta pedagogía, como ya hemos hablado, hay muchos mitos y también muchas maneras de llevarlo a la práctica. Por eso, cuando lees a la Doctora hablando sobre el profundo respeto al niño y cómo valoraba a este ser en construcción, es prácticamente imposible que no te enamores de esta mirada. Además de todo el sustento científico que tiene y las experiencias que hay en todo el mundo.

Por último, el poder conocer una escuela Montessori de cerca. Una de verdad, de las que las personas que trabajan ahí tienen integrada la filosofía por encima del uso de los materiales. Estando allí, terminarás de comprobar si es lo que siempre has estado buscando como profesional de la educación.

Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.

Eduardo Galeano

3 comentarios en «Nalúa Montessori: «Una vez que conoces Montessori, todo encaja»»

  1. Enhorabuena chicas! Ojalá vaya todo bien! Yo también estoy terminando mi formación con Montessori canela, y entre cuatro compañeras estamos creando un proyecto nuevo aquí en Bilbao. Un abrazo!

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  2. Me llamo Otilia y soy maestra de educación infantil trabajando en la escuela pública en Logroño. También estoy en el proceso de transformación profesional hacia el enfoque Montessori de la mano de M. Canela. Me siento muy identificada con la exposición que hacéis en este artículo sobre vuestras ideas. Seguro que en algún momento podemos conocernos y compartir la experiencia. Os deseo mucha suerte en el proyecto que iniciáis.

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