Si yo fuera un gato

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¿Qué me gustaría hacer si fuera un gato? Esta es la pregunta que se hace la protagonista de esta historia, una pregunta que abre un abanico de divertidas posibilidades, todas ellas con el mismo comienzo: «Si yo fuera un gato«

Si yo fuera un gato… Los domingos no querría ir contigo al cine ni al teatro ni tampoco al circo. Preferiría quedarme en casa y perseguir a los ratones del desván.

En los cuentos, es muy común encontrar a los animales convertidos en humanos: animales en apariencia y humanos en esencia. Sin embargo, en este cuento se invierte la situación y se coloca a una persona al otro lado del espejo. ¿El objetivo? Ponerse en su piel. Porque las diferencias nos enriquecen, nos hacen más tolerantes y nos enseñan a ver el mundo con otros ojos. Porque la magia está en lo que podemos hacer juntos.

¿Qué sería del blanco y negro sin los demás colores?


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